El Football Club Internazionale Milano no solo ganó: destrozó. El sábado 23 de noviembre de 2024, en el Stadio Marc'Antonio Bentegodi de Verona, el Inter se llevó un 5-0 contundente contra el Hellas Verona Football Club, y con ese resultado, se colocó provisionalmente en la cima de la Serie A 2024-25. El verdugo fue Marcus Thuram, el delantero francés de 27 años, quien marcó dos goles y dio una asistencia decisiva. Pero no fue solo él: el argentino Joaquín Correa abrió el marcador tras más de un año sin ser titular, y el equipo de Simone Inzaghi mostró una máquina ofensiva que ya no parece un sueño, sino una realidad.
El inicio que no fue, y el desastre que sí lo fue
El partido empezó con el Hellas Verona Football Club como si fuera el equipo de la temporada pasada: con agresividad, con presión, con Casper Tengstedt lanzando un disparo que se estrelló en el larguero y Flavius Daniliuc probando al portero suizo Yann Sommer. Pero eso fue todo. En menos de cinco minutos, el espejismo se desvaneció. La defensa del Verona, que ya venía con problemas, se desmoronó como un castillo de naipes bajo el viento. No fue un error, fue un sistema roto. Según Andrew Pickering de Flashscore.es, su línea defensiva alta fue "desastrosa" —y eso fue un eufemismo.Thuram, el hombre que lo cambió todo
A los 18 minutos, Joaquín Correa —que había empezado su primera titularidad desde diciembre de 2023— se deshizo de dos marcadores con un regate corto y lanzó un pase perfecto a Marcus Thuram. El francés, con un remate picado, venció al portero local Lorenzo Montipo. No fue un gol espectacular, pero fue el detonante. Cuatro minutos después, Thuram volvió a aparecer. Un error de marcaje del Verona, un espacio gigante, y él lo aprovechó: regateó a Montipo y empujó el balón al fondo de la red. ¡Y eso fue solo el comienzo!Entre el minuto 27 y el 30, Thuram hizo algo que no se veía desde los tiempos de Ronaldo en el 2006: dos goles idénticos, en menos de tres minutos. Ambos nacieron de contragolpes rápidos, ambos lo vieron salir solo frente a la portería, ambos terminaron con el mismo gesto: un toque frío, preciso, sin emoción. Solo eficiencia. El Stadio Bentegodi, que al inicio gritaba, ahora guardaba silencio. Al descanso, el marcador ya decía 3-0. El partido estaba muerto. El Inter no necesitaba más.
La segunda mitad: entrenamiento, no competición
La segunda mitad fue como ver a un equipo de fútbol sala jugando contra un equipo de élite. El Inter controlaba el balón, paseaba, se movía como si no hubiera presión. Solo seis disparos a puerta en los 45 minutos. Nada de emoción, nada de tensión. Solo un entrenamiento técnico. Simone Inzaghi mandó a los suplentes, probó a jóvenes, y nadie se quejó. Porque el resultado ya no era lo importante. Lo importante era mostrar que el equipo tiene profundidad. Que no depende solo de Lautaro Martínez. Que Thuram, con su físico, su velocidad y su inteligencia táctica, puede ser el arma secreta del campeón defensor.¿Qué significa esto para la Serie A?
El Football Club Internazionale Milano no solo lidera la tabla: la domina. Con 34 puntos, lleva una ventaja de cuatro puntos sobre el segundo, y su diferencia de goles es la mejor de la liga: +29. En la temporada pasada, ganó el Scudetto con 87 puntos. Hoy, a solo 12 jornadas del final, va por delante del ritmo. Y lo hace con un ataque que ya anotó 37 goles en 15 partidos. Nada de eso sería posible sin Thuram, que ahora suma 9 goles en liga —y 12 en todas las competiciones. Su impacto es tan grande que incluso los aficionados del Milan, tradicionalmente críticos, lo están aclamando.En cambio, el Hellas Verona Football Club —fundado en 1903, con una historia gloriosa pero una actualidad desoladora— sigue en la zona de descenso. Con 12 puntos, está a cinco del primer equipo que no desciende. Su entrenador, Cristian Chivu, enfrenta una crisis. Su defensa, que concedió 40 goles en 15 partidos, no tiene respuesta. No es un problema de individuos: es un problema de sistema. Y el 5-0 de hoy fue un espejo que no perdonó.
¿Qué viene ahora?
El Inter tiene un calendario brutal. En diciembre, enfrenta al RasenBallsport Leipzig y al Bayer 04 Leverkusen en la UEFA Champions League, y luego a la ACF Fiorentina y a la SS Lazio en liga. Pero si el equipo sigue así, no hay rival que le tema. Mientras tanto, el Hellas Verona busca sobrevivir. Su próximo partido es contra el Cagliari Calcio, en casa. Una victoria allí sería casi milagrosa. Pero sin cambiar la defensa, no habrá milagros.El legado de este partido
Este no fue solo un triunfo. Fue una declaración. El Inter no quiere solo ganar la liga: quiere imponer su estilo, su ritmo, su dominio. Thuram, que llegó en 2023 con dudas, hoy es el jugador más peligroso del equipo. Correa, que parecía olvidado, volvió como un guerrero. Inzaghi, que muchos creían que estaba en peligro, ahora es visto como el arquitecto del mejor ataque de Europa. Y el Verona… bueno, el Verona sigue siendo el equipo que no sabe cómo defender.Frequently Asked Questions
¿Por qué Marcus Thuram es tan clave para el Inter ahora?
Thuram ha pasado de ser un suplente de lujo a la punta de lanza del Inter. Con su combinación de fuerza, velocidad y inteligencia táctica, rompe líneas defensivas que otros no pueden. Sus dos goles contra el Verona fueron idénticos: aprovechó espacios tras errores del rival, algo que el Inter ya no permite. Su promedio de goles por partido ha subido a 0.6 en liga, y su asistencia clave en el primer gol fue el detonante de la goleada. Sin él, el ataque del Inter pierde su arma más letal.
¿Qué falló en la defensa del Hellas Verona?
La defensa del Verona jugó demasiado alta, sin apoyo del mediocampo, y sin comunicación entre los centrales. En los tres goles de Thuram, el segundo defensor estaba siempre fuera de posición. Además, el portero Lorenzo Montipo, de solo 28 años, no tuvo ninguna ayuda. Su equipo ha concedido 40 goles en 15 partidos —el peor récord defensivo de la Serie A— y el 5-0 fue solo la punta del iceberg. No es mala suerte: es mala planificación táctica.
¿Cómo afecta esta victoria al título de la Serie A?
El Inter ahora lidera con 34 puntos, cuatro más que el segundo, y con una diferencia de goles de +29. Si mantiene este ritmo, terminará con más de 90 puntos. En la temporada pasada, ganó con 87. Hoy, el equipo tiene más profundidad, más confianza y más goles. Mientras sus rivales —como Napoli y Juventus— sufren baches, el Inter avanza sin pausa. Esta victoria no solo es un punto más: es una señal de que el Scudetto ya casi está en casa.
¿Por qué Joaquín Correa fue tan importante en este partido?
Correa no solo marcó el primer gol, sino que fue el enlace entre el mediocampo y el ataque. Su primera titularidad desde diciembre de 2023 fue una apuesta arriesgada de Inzaghi, y funcionó. Con 14 goles en la temporada pasada, demostró que aún tiene calidad. Su pase a Thuram fue una jugada de alta precisión, y su presión constante desequilibró la defensa del Verona. Sin él, el Inter habría sido menos peligroso en los primeros 20 minutos.
¿Cuál es el próximo reto para el Inter?
El Inter enfrentará a RB Leipzig y Bayer Leverkusen en la Champions League, partidos que podrían agotar su plantel. Además, el calendario liguero incluye a Fiorentina y Lazio, ambos equipos que juegan en casa con mucha intensidad. El riesgo es la fatiga, especialmente si Inzaghi no rota bien. Pero si Thuram y Lautaro siguen anotando, y Sommer sigue impecable, el Inter puede llegar a la final de la Champions y defender el título de liga.
¿Puede el Hellas Verona salvarse del descenso?
Es posible, pero difícil. Necesita ganar al menos 6 de los 15 partidos restantes, y mejorar su defensa radicalmente. Su próximo rival, el Cagliari, está en zona de descenso también, pero es un equipo más compacto. Si Chivu no cambia su sistema defensivo, ni siquiera una victoria lo salvará. La historia del Verona no se escribirá con goles, sino con soluciones tácticas. Y hasta ahora, no hay ninguna.
MAYARA GERMANA
novembro 2, 2025 AT 21:49ai sim, o Thuram tá brabo, mas o Verona tá tão ruim que até o meu gato jogando no lugar deles faria melhor... 5-0? Tá brincando? Se o Inter jogasse contra minha vó no fim de semana, ela ainda fazia 3 golos só de rebote da cama.
o pior é que o Inzaghi tá tão confiante que até mandou o Lautaro tomar um café no banco... e o Correa? O cara voltou como se tivesse voltado da morte, mas só porque ninguém mais aguentava ver o Fábio Quagliarella jogando de novo.
será que o Verona tá tentando se rebaixar de propósito? Porque se não, tá faltando até um pouco de vergonha na cara.
o Montipo tá tão perdido que acho que ele achou que o gol do Thuram era um pênalti e foi pedir pra apitar...
o pior de tudo? O povo do Verona ainda tá no estádio pedindo autógrafo pro Thuram. Tá, mano, você tá no estádio errado, o time que tá sendo esmagado é o seu.
eu juro que se o Verona jogasse contra uma equipe de crianças de 8 anos, a gente ainda veria mais tentativas de defesa.
o que o Chivu tá fazendo? Treinando eles a não se mexerem? Porque parece que o sistema tá definido como: 'não toca, não marca, não respira'.
o Inter tá tão bom que até o árbitro tá com medo de apitar pênalti...
se o Verona continuar assim, o próximo jogo vai ser contra o time da prefeitura de Verona e o placar vai ser 12-0... e ainda assim o técnico vai dizer que 'o time jogou bem'.
o que eu tô vendo aqui não é futebol, é um documentário sobre como o futebol pode virar um pesadelo.
o pior é que o Verona ainda tem 15 jogos pra salvar a temporada... e eu tô com medo de ver o que vai acontecer no próximo jogo. Acho que vão tentar contratar um espírito de defesa.
o que eu tô vendo aqui não é um time, é um erro de programação em um jogo de futebol que nunca deveria ter sido lançado.
o Inter tá tão bom que até o gramado tá aplaudindo.
o Verona tá tão ruim que o técnico tá pensando em trocar o nome do time pra 'Hellas Verona - Team for Training New Goalkeepers'.